No es Spam: Los diarios en papel están destinados a vivir


Quién pensó y manifestó que”los diarios en papel están destinados a morir” poco y nada entiende sobre adaptación, y más todavía, sobre la vertiginosidad del mundo actual. Para nadie es un misterio que la revolución de las tecnologías no es sólo un eufemismo sino que es una realidad palpable por cualquiera, en donde a menudo vemos como la forma de comunicarnos evoluciona por medio de instrumentos de avanzada que de alguna u otra forma nos facilitan la vida y el ejercicio de nuestra profesión.

Sin embargo, me parece absurdo plantearse la muerte de los diarios de papel, primero que todo por la necesidad intrínseca de continuar con la tradición, entendiéndose ésta, como la visión romántica del olor a papel, la tinta y el suave cosquilleo entre los dedos con cada cambio de página. En segundo lugar porque creo que el problema no es la masificación de Internet ni de los medios electrónicos, sino la confusión que se ha producido entre ellos. Por ejemplo los diarios que en sus respectivos sitios web poseen la misma información que difunden en papel, producen que los usuarios opten en gran parte por la utilización de éste último por razones de precio e inmediatez; lo que se debe hacer entonces, es adaptarse, no competir sino vivir, entender que no se puede competir con la rapidez de Internet pero sí con su profundidad y análisis, también con la veracidad de sus fuentes y también con la discriminación letrada que el espacio virtual genera.

Y por último y no menos importante, me parece necesario señalar que para que esto ocurra (la muerte de papel) sería necesario un cambio globalizante y vinculante, que por lo menos en mi entendido no ocurrirá, ya que el problema del acceso a Internet no es sólo una cuestión de más o menos computadores, sino que de accesibilidad a la cultura letrada que representa el uso de uno de ellos. Para esto, se necesita un cambio de cultura y de entendimiento de las narrativas dominantes, en que el uso de este “espacio” sea neutral, y en donde se cambie la concepción de audiencia a usuario, algo que no sucederá; primero por interés y segundo por el culto al recuerdo, la memoria y la tradición que merece un diario o un libro.

LLora a Benedetti


"Mi táctica es mirarte aprender

como sos quererte como sos.

Mi táctica es hablarte y escucharte

construir con palabras un puente indestructible.

Mi táctica es quedarme en tu recuerdo

no sé cómo ni sé con qué pretexto pero quedarme en vos.

Mi táctica es ser franco y saber que sos franca

y que no nos vendamos simulacros para que entre los dos

no haya telón ni abismos.

Mi estrategia es en cambio más profunda y más simple

Mi estrategia es que un día cualquiera no sé cómo ni sé con qué pretexto

por fin me necesites"...



El domingo pasado falleció un grande, el problema es que pasó de forma
desapercibida por culpa de la famosa gripe porcina, de hecho si no es
porque tengo la costumbre de leer el clarín ni me entero de la terrible noticia.



¿Quién murió? Dejó este mundo uno de los grandes de la poesía mundial, el retrator
de la clase media uruguaya, el que supo romper el sesgo "intelectual" de la literatura
y la hizo accesible a todo quien quisiera enaltecer su alma con palabras hechas para el amor.



Mario Benedetti, gracias por el legado y disculpa por abandonarnos en una gripe que ni a pandemía llegará.



Yo por mi parte prefiero enfermarme de buena literatura.



Si quieres conocer las escasas reacciones que se plasmaron en los medios con la muerte de Benedetti visita:

http://tinyurl.com/qz56s5


http://tinyurl.com/p77dpb


http://tinyurl.com/r292jt










¿Trova Urbana?

La trova urbana se vició, abundan los Chinoy, las Camilas Moreno, los Diego Peralta, etc. Valpo ya no es lo mismo, cayó en estereotipos, desde la arquitectura de sus casas hasta el típico paseo por el cerro de moda.

Y es que pasó del anonimato a la explosiva publicidad de lo under, lo místico, del poncho colorido. Camino y veo gente vestida como viejos chicos-a lo Jonas Brothers- Me río para dentro y me dirijo al bar del siempre, el típico.

El Bar de la Trova me acoge, hoy toca Chinoy, y de a poco se va llenando de sus fanáticos, yo ya lo conozco, tiene voz de mina y toca hasta q le sangren los dedos (no es mito, a mi me saltó en la cara). Siempre pensé que el puerto querido estaría lleno de mitos, y en mis más de 4 años que llevo visitándolo me doy cuenta que es tan real que asusta.

Mucho se ha escrito sobre los nuevos músicos, del indie/folck, ¿Qué cresta es eso?, yo los conozco y eso es trova urbana. Es bien simple, tomas tu guitarra de palo, haces poesía, tomas vino y te consigues algún lugar para tocar los viernes, si tienes suerte terminarás grabando un disco como el bueno de Chinoy.

La nueva canción chilena tuvo sus razones para surgir, el canto nuevo también, y créanme que la trova urbana se suma a éstas. Falta que no pase desapercibido, pero se vuelve difícil si se practica en una ciudad llena de estereotipos, donde hasta el folclorista se viste en Zara.

Un dulce recuerdo...


Alguna vez escribí...


Luego de un agotador día me dispuse a ver televisión. Era miércoles y el reloj ya marcaba la 1 de la mañana, aburrido de los programas del cable, apreté los botones del control remoto hasta llegar a la vilipendiada televisión chilensis, ahí me encontré, para sorpresa mía, con una joyita, de esas que se transforman en series de culto, rápidamente se me olvido el sueño y no les miento, es lo más parecido al amor a primera vista.


La Ofis me encontró, ¿o yo la encontré? La verdad es que no sé, pero cada segundo que pasaba me cautivaba más el patetismo de Manuel Cerda (Luis Gnecco) la pasión de Cristian Muller (Mauricio Dell) y los sabrosos biotipos que rondaban en la Oficina de Lozano.


Luis Gnecco realiza una actuación formidable, con un peluquín que no se inmuta ante nada y con una sonrisa impenetrable, representa al jefe que todos quisieran tener, con la talla a flor de piel, pero que redunda en una despreocupación por su trabajo que se vuelve detestable. El personaje no es una caricatura, es tan real que se siente el olor a colonia a barata o el sonido de las suelas gastadas de sus zapatos.


Todo lo que rodea a la Ofis, no es lo típico, y eso se agradece, partiendo por un humor inteligente en el que los silencios no hacen más que reflejar la cotidianidad, o la tridimensionalidad de sus personajes que no los hacen caer en meros estereotipos. Pero lamentablemente el horario tampoco es típico, es difícil que una serie que va a mitad de semana, un cuarto para la una de la mañana, sea masiva y tenga el éxito que se merece.


Canal 13 acertó, la adaptación que se hizo de la serie inglesa The Office es brillante, porque se supo adecuar a la realidad del país, mérito también, de la productora Chile corto que realizó el casting. Por ahora yo sólo espero que llegue el día miércoles para reír y ver si es verdad lo que dicen: el que sabe sabe


Pd: La Ofis desapareció de las pantallas y hoy es sólo una realidad en mi cabeza. Y sí, si se transformó en un culto.